Creada por Mark Zuckerberg en 2004, Facebook pasó rápidamente de ser una herramienta para los estudiantes de Harvard a convertirse en la red social con mayor número de usuarios del mundo. El proyecto se vio posteriormente ampliado con adquisiciones de la talla de Instagram o WhatsApp y ha gozado durante el último decenio de un éxito sin parangón. Eso sí, no sin obstáculos y fluctuaciones a la baja como, por ejemplo, las ocurridas en último trimestre de 2021 a raíz de la caída del servicio acontecida el 4 de octubre de ese año, las filtraciones por parte de una antigua empleada sobre sus dudosas prácticas y su apuesta por el metaverso.
Facebook se convierte en Meta
En octubre de 2021, la compañía comunicó el cambio de su nombre por el de Meta. Con ello, dejaba entrever la intención de Facebook de centrarse en lo que considera es el siguiente paso de las tecnologías en la red: el metaverso. A nivel general, ni el nombre ni el funcionamiento de Facebook y el resto de aplicaciones se ven afectados, pero ahora se sitúan bajo el paraguas de Meta. La operación es en cierto modo comparable a la reestructuración corporativa de Google y la fundación de Alphabet Inc. en 2015.
Sin embargo, el discurso de Zuckerberg no cuajó como debiera ni entre sus usuarios activos ni entre unos accionistas decepcionados por la desvalorización de sus acciones. Y es que Facebook vivió uno de sus peores momentos bursátiles en 2022, con una caída de más de dos tercios de su valor. Si bien ha conseguido remontar en Wall Street durante 2023 gracias a sus buenos resultados globales, la división Meta Reality Labs sigue dando año tras año mayores pérdidas y son muchos los que se preguntan si a Meta le arrienda realmente la ganancia.
La publicidad online como fuente de ingresos
En 2023, Facebook generó una facturación por valor de más de 134.900 millones de dólares, la mayor parte gracias a la publicidad online. En este sentido, el año previo se presentó como un periodo de incertidumbre para Meta tras la introducción de una serie de cambios en la herramienta de identificación de los usuarios de su sistema operativo para móviles Android, unas modificaciones que podrían tener un impacto muy negativo a medio y largo plazo en el negocio publicitario de Meta y en la utilización de Facebook e Instagram por parte de grandes marcas e influencers. Cabe destacar que firmas de la talla de Samsung, Coca-Cola o McDonald's tienen millones de seguidores en sus perfiles de Facebook.
Preocupante gestión de la privacidad
Facebook ha recibido repetidas críticas por su postura sobre la protección de la privacidad de sus usuarios. El escándalo de Cambridge Analytica de marzo de 2018 fue solo uno de los muchos ejemplos denunciados. De hecho, a principios de 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con un grupo de usuarios de Estados Unidos a quienes pagará 90 millones de dólares por haber violado su privacidad en 2012. A esto se suman los episodios de filtración de datos online, el último de ellos en abril de 2021, cuando cerca de 533 millones de cuentas se vieron afectadas.
Facebook se convierte en Meta
En octubre de 2021, la compañía comunicó el cambio de su nombre por el de Meta. Con ello, dejaba entrever la intención de Facebook de centrarse en lo que considera es el siguiente paso de las tecnologías en la red: el metaverso. A nivel general, ni el nombre ni el funcionamiento de Facebook y el resto de aplicaciones se ven afectados, pero ahora se sitúan bajo el paraguas de Meta. La operación es en cierto modo comparable a la reestructuración corporativa de Google y la fundación de Alphabet Inc. en 2015.
Sin embargo, el discurso de Zuckerberg no cuajó como debiera ni entre sus usuarios activos ni entre unos accionistas decepcionados por la desvalorización de sus acciones. Y es que Facebook vivió uno de sus peores momentos bursátiles en 2022, con una caída de más de dos tercios de su valor. Si bien ha conseguido remontar en Wall Street durante 2023 gracias a sus buenos resultados globales, la división Meta Reality Labs sigue dando año tras año mayores pérdidas y son muchos los que se preguntan si a Meta le arrienda realmente la ganancia.
La publicidad online como fuente de ingresos
En 2023, Facebook generó una facturación por valor de más de 134.900 millones de dólares, la mayor parte gracias a la publicidad online. En este sentido, el año previo se presentó como un periodo de incertidumbre para Meta tras la introducción de una serie de cambios en la herramienta de identificación de los usuarios de su sistema operativo para móviles Android, unas modificaciones que podrían tener un impacto muy negativo a medio y largo plazo en el negocio publicitario de Meta y en la utilización de Facebook e Instagram por parte de grandes marcas e influencers. Cabe destacar que firmas de la talla de Samsung, Coca-Cola o McDonald's tienen millones de seguidores en sus perfiles de Facebook.
Preocupante gestión de la privacidad
Facebook ha recibido repetidas críticas por su postura sobre la protección de la privacidad de sus usuarios. El escándalo de Cambridge Analytica de marzo de 2018 fue solo uno de los muchos ejemplos denunciados. De hecho, a principios de 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con un grupo de usuarios de Estados Unidos a quienes pagará 90 millones de dólares por haber violado su privacidad en 2012. A esto se suman los episodios de filtración de datos online, el último de ellos en abril de 2021, cuando cerca de 533 millones de cuentas se vieron afectadas.
